Como muchos sabéis, soy una fiel defensora de la lactancia materna. Si me pusiera, no podría parar de decir cosas positivas de dar el pecho a tu hijo, pero hoy os nombraré una y es la que dará pie al tema del que trata este post (baby-led weaning): la lactancia, desde el primer día, ayuda al bebé a acostumbrarse a los distintos sabores de los alimentos. La leche materna cambia de sabor según lo que la madre haya comido, por lo que el bebé que ha sido amamantado tendrá, en general, mayor facilidad para degustar distintos tipos de sabores.
La frase Baby-Led Weaning (del inglés: weaning: destete; led: dirigido/encabezado por el bebé). Baby Led Weaning significa dejar al bebé alimentarse a sí mismo desde el principio del destete. Basado en las teorías de Gill Rapley.
Introducción
Lo primero de todo, es entender el por qué del destete dirigido por el bebé. A continuación os detallaré los fundamentos y principios básicos del baby led weaning. La mayoría de bebés estarán preparados para experimentar con alimentos sólidos a partir de los seis meses de edad. Sobre todo, hay que tener en cuenta que cada bebé evoluciona de forma diferente, los bebés prematuros y los que tienen algún problema médico, deberán consultarlo con su médico.
Los bebés están motivados para empezar a probar distintos alimentos, su curiosidad por explorar el mundo que los rodea, descubrir nuevas texturas, sabores... hace que, de entrada, no tengan rechazo por los alimentos que les demos a probar (de la forma que Gill Rapley nos recomienda: Baby-led weaning (BLW)). Ofreciendo al bebé alimentos sólidos, hace que se mantenga su curiosidad y les dejas jugar y explorar (más que comer forzadamente, como sería con una cuchara y una papilla).
Los niños a los que se les permite decidir lo que comen tienden a ser menos exigentes y se ha visto que incluso rechazan los alimentos que luego se vio que les producían intolerancias.
Y aquí el miedo de todos los padres: ¿Pero no se atragantará si le doy comida sin triturar?
A ver, hace 100 años no existían las batidoras eléctricas y hemos sobrevivido hasta ahora, así que, ¿por qué acostumbrar a un niño a que todo esté perfectamente trituradito? conozco bebés de 2 años que no pueden ver ni un mísero hilito en sus papillas...
Si el niño ya se mantiene en posición vertical, sentado, aguantando la cabeza recta, y es capaz de agarrar los alimentos con sus manitas y llevárselos a la boca, el niño tiene capacidad de masticar (aunque no tenga dientes), machacará el alimento con la lengua (igual que hace al succionar el pecho), y más adelante aprenderá a masticar con las encías.
Igualmente, deberéis vigilar a vuestro hijo mientras come en todo momento, es posible que se atragante pero él mismo expulsará el trozo, y así aprenderá poquito a poco.
Si buscáis en youtube.com baby-led weaning, encontaréis muchísimos vídeos de bebés comiendo sólidos.
Aquí tenéis uno en el que dan al bebé una pera cortada:
Tenemos que estar atentos todo el rato, y utilizar unas normas de seguridad y sentido común. Sería muy complicado que un bebé fuera capaz de coger un cacahuete y encima tener la suerte de encestar en la boca, pero todo puede pasar, así que estar atentos siempre.
Nos aseguramos que reciban el mejor tipo de nutrición
Los bebés a quienes se les deja autoalimentarse, tienden a aceptar una mayor variedad de alimentos. Es es, probablemente, por que a parte de los sabores, los bebés también tienden a experimentar con las texturas, colores, tamaños y formas de la comida. Además, ofrecer la comida por separado a los bebés les permite aprender sobre sabores y texturas.
No hay necesidad de cortar los alimentos en pedazos para que quepan en la boca, esto sólo lo haría todo más complicado. Hay que cortar los alimentos para que puedan agarrarlos con la mano y llevárselos a la boca.
Se recomienda empezar con piezas blanditas, maduras o muy cocinadas. Es muy recomendable empezar con brócoli pues tiene el ramillete por el que puede agarrar el bebé.
Si quieres saber más sobre las teorías de Gill Rapley, puedes hacerlo en esta web:
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